En el marco del Día Mundial de la Salud, el 6 de Abril, la la Organización Mundial de la Salud OMS eligió este año a la depresión.
Voz Pro Salud Mental Ciudad de México (VPSM CDMX) recopila datos importantes sobre esta enfermedad y sus implicaciones, y celebra la elección de este tema, pues la discapacidad que provoca la depresión ocupa el primer lugar de días perdidos en calidad de vida, en productividad y en muerte prematura (Disability-Adjusted Life-Years, DALYs) [1].
“La depresión se presenta en más de 300 millones de personas en el mundo” (OMS), y “en México, en el 11.4% de las mujeres y en 7.6% de los hombres, según la Encuesta Nacional de Enfermedades Epidemiológicas Psiquiátricas, del Instituto Nacional de Psiquiatría”.
Desde el pasado 10 de octubre, la OMS puso en marcha una campaña con el eslogan “Hablemos de depresión”, con el objetivo de informar al público sobre esta condición, para fomentar el diagnóstico oportuno, el tratamiento y la empatía por parte de la sociedad. El Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente www.inprf.gob.mx le da especial importancia a la depresión.
La depresión unipolar o bipolar es una enfermedad multifactorial con factores biológico-químicos, psicológicos y sociales, donde la persona presenta un desbalance neuroquímico que le ocasiona cambios en la conducta y en su forma de relacionarse con el entorno.
A diferencia de la creencia popular, esta enfermedad puede tener su inicio desde la infancia (el 27.5% de las personas con depresión presentó su primer episodio antes de los 18 años[2]), lo que aumenta la probabilidad de recaída y suicidio y mayor comorbilidad con otras enfermedades mentales como fobias, trastornos disociales y abuso de sustancias [3]. El 86% de las dependencias a drogas cursan con enfermedad mental, existe tres veces más depresión en personas con diabetes y tres veces más ansiedad en mujeres de baja escolaridad y obesidad [4].
Discapacidad y muerte
De no ser tratada, la depresión puede desembocar en una discapacidad psicosocial, asociada con pérdida de trabajo, abandono de estudios, baja calidad de vida, merma de productividad y dificultad para relacionarse socialmente. En 2006, el promedio de días perdidos de trabajo por depresión fue de 25.51, mientras que las ausencias por enfermedades crónicas fueron 6.89.[5]
The Lancet, estimó que la depresión y la ansiedad son responsables de más de 50 millones de días de trabajo perdidos en 36 países, lo cual equivale a una pérdida económica de más de 925 mil millones de dólares.
La depresión representa el cuarto lugar de los años vividos con discapacidad a nivel mundial y el primero entre la población de entre 15 y 49 años (OMS); en México, es la primera causa de discapacidad en hombres y la novena en mujeres, además, es responsable del 54% del ausentismo laboral[6].
Otra grave consecuencia es el riesgo de muerte prematura que presentan quienes la padecen, oscila entre 40% y 60% mayor al de la población general (OMS), por la relación que tiene con otras enfermedades y su estrecho vínculo con el suicidio, 800,000 personas fallecen por esta causa al año (OMS). En México ocupa la tercera causa de muerte en la población femenina y la cuarta en hombres (INEGI).
Tratamiento integral
El tratamiento farmacológico (cuando es necesario), la psicoeducación de la familia y el paciente[7], la terapia grupal e individual, un estilo de vida saludable, métodos de relajación y meditación, y el apoyo familiar y social garantizan los mejores resultados.
Sin embargo, en México, la búsqueda de tratamiento tarda alrededor de catorce años, debido al fuerte estigma que existe hacia las enfermedades mentales (segundo país a nivel mundial[8]).
En los países en desarrollo, entre el 76.3% y el 85.4% de los usuarios no recibe tratamiento adecuado; mientras que en los países desarrollados oscila entre el 35% y el 50.3%.[9]
Otras causas que obstaculizan el tratamiento oportuno: falta de recursos económicos, de personal actualizado, de servicios de salud mental.
Signos de alarma
Si reconoces cinco de estos síntomas en ti o en alguien que conoces, es posible que presenten un cuadro de depresión. De ser así, es importante acudir con un profesional:
· Tristeza persistente
· Sensación de vacío, desánimo, ansiedad
· Pérdida de interés, fatiga, desgano o perdida de energía
· Pérdida del placer en cosas que antes disfrutaba
· Disminución de la libido
· Baja autoestima
· Sentimientos de culpa
· Sentimientos de inutilidad
· Sentimientos de desesperanza o pesimismo
· Desbalance en los ciclos de sueño y/o de alimentación
· Pensamientos de muerte e ideación suicida
En la población masculina, los síntomas suelen presentarse a través del enojo o el consumo de sustancias, principalmente alcohol, pues, de acuerdo con los roles de género, es poco aceptado que los hombres muestren vulnerabilidad o tristeza.
En VPSM CDMX ofrecemos orientación y cursos de psicoeducación para pacientes psiquiátricos y sus familiares. Para mayores informes, pueden contactarnos en los teléfonos (55) 1997 5040 y 41, correo: vozpsm@hotmail.com, twitter: @vozprosalud, y Facebook: Voz Pro Salud Mental CDMX.
[1] Medina Mora INPRF y OMS.
[2] Hospital Infantil de México Federico Gómez. 2015.
[3] Revista Salud Pública. “La depresión con inicio temprano: prevalencia, curso natural y latencia para buscar tratamiento”. 2004.
[4] Medina Mora.
[5] Revista Salud Mental. “Social Cost of Mental Disorders: Disability and Work Days Lost. Results from the Mexican Survey of Psychiatric Epidemiology”. 2007.
[6] Revista Salud Mental, INPRF. “Relación entre el nivel de consumo de alcohol, salud mental y síntomas somáticos en un grupo de trabajadores de la industria gastronómica y hotelera de la Ciudad de México”. 2006.
[7] Voz Pro Salud Mental: programa “Familia a Familia” (NAMI), y programa “Tierra a la Vista” (VPSM).
[8] Medina Mora.
[9] Idem.
Foto: Nik Shuliahin en Unsplash